Santa Pola. Una de las grandes.

Ya tenía yo ganas de correr esta. Una Media Maratón que cumplía su edición 22. En un sitio chulísimo que no conocía.

Sospechaba yo que iba a tener mogollón cuando me fue imposible reservar hotel en Santa Pola, y eso que pensé que estaba siendo precavido haciéndolo con más de un mes de antelación. Pero resulta que esta carrera es muy famosa (dicen que la segunda mejor media despues de la de Madrid) y consegui sitio en Guardamar de Segura, a unos 20 kilómetros.

El sábado llegué a Santa Pola para recoger el dorsal y dar una vueltecilla para ver el ambiente. Luego regresé pronto para cenar bien y descansar antes de la batalla.

Dormí regular, como me pasa algunas veces antes de las carreras y llegué a la carrera contento y deseando que empezara. En la salida había una marcha impresionante, de público y de corredores, tiraban hasta petardos o fuegos artificiales, que eso a los valencianos les gusta mucho.

Cuatro gatos

Al principio perdí bastante tiempo porque se corría con algo de dificultad debido al gran volumen de corredores (más de 8100 inscritos; en méta más de 7000). ¡Si es que cada vez somos más locos!

Lo que perdí en los primeros kilómetros ya no lo pude recuperar, debido principalmente a lo "manta" que soy, pero del 5 al 15 corrí bastante bien. Pasado el 17 la carrera ya empezó a ponerme en mi sitio habitual, que es atrás, donde corremos los gorditos.

En esta se me puede ver claramente encabezando la prueba

En un alarde final de los que me caracterizan, apreté un poquillo para terminar en 1h. y 57 minutillos, pisándole los talones a uno que llegó en 1h. 0' 32'' y que además se llevo el premio por batir el record de la prueba.

No conseguí ver a mi amiga Charo, cazurrilla afincada en Alicante, que estaba viendo el evento desde una terraza de las de los edificios que había al lado de la salida y que me ha dejado unas buenas fotos. Si estás leyendo esto, muchas gracias Igartiburi.

Obsérvese lo chulísimo que soy, incluso después de 21 kilómetros y 97 metros y medio.