Para todo locuelo del running resulta obligatorio correr la San Silvestre. Este año tocó otra vez en Mallorca. En esta carrera el año pasado conocí al malogrado Tolo Calafat, que al menos tuvo una vida más interesante que la mayoría de los mortales. Entonces era uno de los encargados de la empresa de cronometraje. Me lo presentó mi hermano, pues eran compañeros de trabajo.
La carrera era similar en cuanto a recorrido, si bien la salida se había trasladado al exterior de la ciudad. Corrí con bastante fuerza y se me hizo algo corta, pues habían anunciado que eran unos 9 kilómetros más o menos y al final salían 6800 m. Me quedé con casi toda la gasolina dentro.
Va por Tolo y por todos los deportistas como él.
Kilómetros y más kilómetros de aventuras y de diversión |
El 2010 ha sido un año completo; he afianzado mi devoción por este deporte. Como objetivos para 2011 me he marcado seguir disfrutando y completar otro montón de carreras.
Por alguna razón, me pongo nervioso cuando me coloco este cacharrito... |
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Gracias por comentar. Saludos de Alber.