Pues si en Elche de la Sierra hacía frío, lo de hoy no sé cómo llamarlo. Sirva decir que era por la mañana tempranito de un domingo de febrero y, saliendo de casa, en el termómetro del coche tenía una temperatura (-14) que no había visto ni siquiera en mis fresquitas tierras leonesas.
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| La famosa "bicha" presidió la salida |
Mientras esperaba para salir estaba literalmente congelado, a pesar de que corrimos bajo un sol resplandeciente durante todo el rato.
La carrera constaba de 12.600 m. de recorrido, con una dura subida inicial por caminos de tierra hacia una ermita que hay en un alto del pueblo. Después el trazado se hacía más llevadero, unos tramos por asfalto y otros por dichos caminos rurales, para terminar en las calles del pueblo, donde habíamos empezado.
Supe dosificar las fuerzas en la cuesta y después me tomé con relativa calma el resto del recorrido, en continuo sube y baja irregular. Al final, como me ha pasado más de una vez, se me hizo un poquillo larga, pues el callejeo postrero por las calles de Balazote era en continuo ascenso y parecía no tener fin. Pero como siempre, en la meta muy satisfecho de completar una prueba más.
Esta ha sido la última antes de el ansiado objetivo de la Maratón de Sevilla. La suerte está echada.
Esta ha sido la última antes de el ansiado objetivo de la Maratón de Sevilla. La suerte está echada.
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| Los 2 primeros, para echarse a temblar y de paso quitar el frío |
